María la Rivera, era una chiquilla alegre y muy traviesa !
siempre se reía de todo y de todos..
para ella no existía ni las miserias ni las penas..
bebía y bailaba sin temor la muchacha aquella...
En busca de dinero y placer..
se fue hacía las playas de Marbella,
con gran placer le abrieron las puertas de un lupanar..
ya que era muy bella...
Cada noche era una nueva fiesta..
donde corría champán y dinero..
mientras mancillaban sin ningún escrúpulo
la honra y el honor de la niña aquella...
Pasaron sin apenas darse cuenta,
días, semanas, quizás más de una década..
mientras se iba marchitando aquella azucena..
ya casi no la miraban y poco a poco se consumía frente a una botella...
Hoy la juzga la historia, con poco dinero y mucha miseria..
sin amigos ni hogar, en la calle se encuentra..
ella en su tristeza se pregunta,
¿que fue de aquella azucena, María la Rivera??.
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