Háblame corazón, que tu voz son campanitas de gloria..
en mis ojos adormecidos por la pasión,
por escuchar tu melodiosa voz,
subiría yo sin escalera hasta el cielo...
¡Mírame! reina del paraíso, con esa mirada embrujadora..
que como la serpiente al pájaro, adormeces mis sentidos..
y si mueves tus pestañas, seguro que caigo al río,
como un halcón herido!!.
¡Ámame!.. y seré tu esclavo obediente y fiel..
seré para ti como la hiedra a la pared,
como el fuego para el hielo..
como el agua para las flores y para saciar mi sed...
Cuando tus pies de colibrí.. pisan las lozas de mi acera..
se estremece mi cuerpo enardecido..
con tu aroma de orquídea perfumada
se dilatan todos los poros de mi ser...
Quisiera ser como la luz que entra por tu ventana,
para velar tus sueños en la noche,
y luego ser el lucero de la aurora.. para despertarte
con un beso de espuma sobre el rojo de tus labios...
¡Oh! por mirar tu cuerpo cuando estas dormida,
por sentirte entre mis brazos estremecida,
cuanto te daría?. no lo se.. no tengo nada, el poeta es pobre..
pero te daría mi aliento y mi sangre para que tu vivieras..!!
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