Tú deidad de alondra y yo diablo de centauro..
de tu boca y de mi boca,
escribirán llameantes taumaturgias
cuando del cielo lluevan dulces luceros
y titilen luciérnagas divinas.
Y en un rinconcito de tu alcoba reposa un verso..
en la almohada que sostiene sortilegios;
...junto a tu ventana...
Se despertó la noche con tu cuerpo
enredado entre mis locas manos de centauro..
en medio del silencio espeso de la noche;
de tu cuello colgaba una guirnalda
de rosas siderales...!
En tu siniestra portabas palmas triunfales
y en tu diestra una copa devino de mi tierra..
y yo centauro a tus pies caí rendido;
no como un león.. sino como un corderito dormido....
Tú mi divina alondra.. te mantienes inviolable y pura;
y no hay centauro nacido que tenga
en la alcoba tu cuerpo desnudo a oscuras..
ni se vanaglorie con el grito de victoria;
ni arrancará de tus senos la rosa de la gloria...!!
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