sábado, 8 de diciembre de 2012

¡Buscando el oasis perdido...!


Hasta las cálidas arenas de este inmenso desierto 
donde me despierta los rayos del sol de la mañana,
funjo intermitente de árabe sin hurí, 
me llega el inconfundible trino de una alondra...

Con el alba me despierta con una romántica 
canción de primavera floreada..
y un sol que a esta hora de la mañana, 
aparece tímido, medio dormido, como inofensivo...

¡Gracias creador del desierto y el universo,
oh buen padre que también creas la noche!
para que mi camello y yo nos refresquemos y descansemos..
y podamos soñar con manantiales casi inalcanzables...

El oasis con el que todo camello y camellero sueñan,
estará un poco más adelante, pues ya lo huelo y lo presiento;
gracias a los buenos días que esta embajadora del alba
me ha traído la buena nueva esta mañana...

Que se aproxima el mar azul y la verde montaña;
que el desierto se pierde y la arena se acaba..
no se si será la fiebre de la sed
o' un espejismo que me nubla el alma...

¡Oh, gracias por ese dulce trino..
de mi alondra amada, que me quita la sed y me endulza el alma;
por traerme la luz del día!
con ese don femenino, me dice que luche, que el mundo no se acaba...!!

2 comentarios:

  1. Muy bello, me enterneciò tu escrito amigo, imagino ese paraìso que busca tu camello y el oasis, la mùsica crea sueños y los sueños nos mantienen vivos. Un abrazo.

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  2. Gracias mi adorada amiga, que con tantos amigos que tengo, la única que se digna dejarme un comentario eres tú,por lo que te quedo muy agradecido. Besos cálidos de este aprendiz de poeta medio loco.

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