¡La libélula no puede gritar...!

La suave brisa del Caribe

hace cernir sus alas entre azules y plata;

sobre las piedras muertas del fondo de la charca;

en el espejo de sus azules aguas...

Su cuerpo esbelto y alargado

sus alas como aspas de molino,

los ojos metálicos o, de un color indescifrable,

rompe las confusiones de la luz

en la quietud absoluta de la tarde...

La libélula no puede gritar a una mariposa;

del peligro eminente que se cierne en el aire;

una sigua esta pensando en hacerse 

una suculenta merienda con la mariposa reina..

mientras que ella esta pensando en un emparedado,

de un gusano disecado que se dejo 

clavado en un junco de la rivera...

El largo vientre, le esta dando unos aullidos del diablo!!

esta viendo sobre el fondo de piedras azules,

como se mecen pequeños cadáveres 

con jugosos bocados de unas blancas carnes;

pero ella aunque es una reina del aire..

no tiene escafandra para sumergirse

hasta el fondo de aquel claro estanque..

y se consuela diciendo: lo mío son otros aires...!