Ni por estas montañas, estos aires y este río..
caminan fieras, vuelan águilas ni peces nadan..
que no conozcan las tristes penas y sean escuchadas
de este herido corazón mío.!
Y aunque la fuerza a este remedio sea el estío
con la brisa mi querella encomendada,
haber a cual de los tres más le agrada,
negra cueva, verde mango arroyo frío.!
Con mi pena se conmueve mi caballo blanco,
deja la enramada la sigüa en su locura,
cuando escucha la tristeza de mi llanto.
Aunque poeta loco, de Strimón en la espesura,
lo subía y lo bajaba..muchas veces, ¡tanto, tanto
pudo su mal, y su mucha locura..!
De mi jaca veloz blanca y pura,
¡oh efebo y ninfas quedaos con ella..
con este prodigio de la naturaleza..que es raza pura..!
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