En el silencio de la tarde oí con estupor
el clamor dolorido del monte¡¡
puse especial atención a sus lamentos y se oía..
por tus fuegos.. por tu codicia y por el poco amor que me tienes..
estoy llorando tú estúpida cobardía...
En cada tronco retorcido y dolorido por tus quemadura..
en cada piedra, en cada milímetro de estas laderas,
esta gravada para la eternidad la cobardía
de tú mano incendiaria y asesina...
En cada pájaro que se quedó sin su nido,
en la guarida de la loba, donde se quemo su cría..
en el remanso del río, hoy cubierto por las cenizas,
siempre habrá una voz que se levante pidiendo justicia¡¡.
Para que las piedras no me lloren,
para que la tierra que es mi sangre,
no se la lleven en riadas y correntias,
le pido cordura y comprensión al hombre¡¡.
Y cuando pase el fenómeno tiempo.. que no olvida¡¡
pero cicatriza y cura las heridas..
volverán a volar las mariposas, el águila a su nido,
y la osa amamantará a sus crías...¡¡
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