No se si me llamarán loco, por escribir sobre las montañas..
piedras duras y silenciosas, que al parecer,
no tienen corazón ni alma, no tienen ojos ni sienten..
pero si tienen historia y mucha...
Y siempre estuvieron , están y estarán cerca del hombre,
para protegerlo, para servirle de hogar y contar
la verdadera historia, como estatuas incorruptibles,
pues ellas no padecen alceimer, no le falla la memoria...
Recuerdo de una piedra, que sin ella querer,
ni proponérselo, terminó sus días como piedra dura y fría,
y quedo por la mano del hombre, en cemento convertida..
y sin que a ella se lo pidieran, siguió ayudando al hombre..
que no le pidió permiso para hacer esto...
Siguió viendo pasar los días, años y milenios..
sin ni una queja, por el frío, el calor, el sol y el agua,
como si estuviera dormida en la noche de los tiempos..
quizás si se diría, ¿que paciencia la mía, que incalculable
es la maduración del tiempo...
Qué cantidad de días costo tomar esta forma, torpe y dura..
ella que se estuvo siempre quieta, siempre impasible..
como una piedra!!
sin volar como una mariposa, como una libélula...!!
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