En este pueblo de tierras bermejas y encinas milenarias,
de bíblicos olivos de troncos retorcidos,
de castus africanos de unos exquisitos higos,
aquí dejó un jilguero olvidada su guitarra;
un bandolero su amada y un torero su capa,
para que los poetas se inspirarán y le cantarán...
En las noches de plenilunio en estas noches tan claras,
la fuentes cantarinas con chorros de agua clara,
alimentan los arroyos donde florece la zarza,
donde anida el ruiseñor que trina de madrugada...
En esta ciudad serrana se construyeron sus casas,
de sabinos y retamas..
legendarios pastores en sus montes pastoreaban
y de lo que producían sus huertos..de eso se alimentaban...
En la ladera de la montaña
entre esos verdes pinares como una paloma blanca..
este simpático pueblo tiene sus raíces ancladas..
disfrutando de ese sol que le brinda la mañana...
Las arenas con sus viñedos de uva azurada,
le dan sus buenos caldos..sus mostos de temporada;
esos quesos de los algarrobales, de la oveja y de la cabra..
y esa miel tan rica, de romero, el almendro y la jara...!
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