Los ángeles fatuos por las noches
vigías intrépidos de todo lo desconocido,
van siempre provistos de grandes emociones...
Los ángeles que más que ángeles, en el amor son demonios,
siempre aprovechan llegar con la oscuridad
a la hora puntual, cuando por instinto saben que hay soledad...
Con los ojos encendidos por el deseo y la pasión
y sus sentidos alerta y habidos de proezas,
son siempre valientes he intrépidos,
ahuyentando con viles tretas al posible enemigo...
y con exquisitas artes embaucan la inocente presa,
hasta que la ven a sus pies completamente rendida...
Y caen en su dulce juego, casi prohibido..
de caricias, no por prohibidas menos deseadas..
recorriendo con glotonería y lujuria
hasta caer con los sentidos embotados,
de tanto placer vivido...
El corazón no entiende de reglas ni prohibidos!
y Lucifer que es astuto y persuasivo!!
los cuerpos habidos y deseosos de placeres,
no entienden de mordazas, ni oyen el trino de la alondra
que viene con la aurora a decir que cada mochuelo a su olivo!!!.
rafael muy bonita poesía un saludo de tu amiga isabel
ResponderEliminarGracias amiga por pasarte por mi pagina y dejarme tu comentario. Un beso y que tengas un lindo día.
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