Tanto como te busqué y estabas aquí dentro de mi..
en la retina de mis ojos nublados,
quizás por eso no te vi;
Aquí en las tinieblas de mis noches oscuras,
detrás de lo humanamente posible para mi..
Pero el resplandor de un aura alboreada
me descubrió la inmaculada blancura
de los almendros y los cerezos en flor...
Te ame tanto aquella noche, que quizás fuese un derroche..
yo te llevaba un ramillete de ilusiones
y caricias entre mis manos..
que para conservarlas te pedí; con toda mi pasión,
que las deposites en el florero de tu corazón
y que le pongas el elixir de tu sangre; en vez de agua!!.
Nos bebimos el amor con el fuego del deseo..
nos pusimos la noche por montera
y volamos por paraísos, tal vez en otros tiempos
ignorados y prohibidos, hasta calmar la erupción...
Te haré un vestido con espuma _te dije_,
y con hilos de aura lo coseré..
y también sobre tu pecho un gran ramo de flor de almendro.
Y un suspiro de la luna, que para regalarte robe!!!.
(Con todo el amor que emana de mi pecho, para mi alondra)
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