Caminando bajo el sol abrasador del desierto,
por las dunas polvorientas que forman la arena,
los cuadrúpedos se amontonan para protegerse del fuego..
como una multitud de parlanchinas sucias....
La fresca sombra del oasis los acoge con ternura..
caminan parsimoniosos con su pesada carga sobre su joroba;
su cuello ondulado lo balancean con desgana
y una senil parsimonia...
A muchas leguas de su Jaima, Mohame Ali,
conduce con experimentada destreza
la gran caravana de camellos y dromedarios..
con su mano de bronce hace que se cumplan sus ordenes...
Con su turbante de exquisita seda
traída de oriente y en la cintura
su fiel cimitarra de fino temple..
es el Rey del desierto desde oriente hasta occidente...
Por un puñado de dinares y algunos dirjan
y su chilaba raída por el tiempo..
transporta oro, seda, especies he incienso;
jugandose su pobre vida a cada momento...!!
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