Si observo tu cuerpo al resplandor de la luna plateada.,
esparcida sobre tus sabanas de holanda
y miro tu rostro plácidamente dormido..
atalaya inexpugnable de mis sentimientos.
Siento un cosquilleo en mi estomago
y mis ojos como plaga de luciérnagas
lanzan destellos multicolores como una noche de verbena..
y siento mi sangre hirviendo como lava por mis venas.
Noto que algo me grita desde muy hondo..
que todo lo que mi vista tapa
es absolutamente mío..que todo me pertenece..
la noche y la luna se confabulan y me dan la razón.
noto en ese preciso momento
un hormigueo en mis manos tan nerviosas!
y unos latidos acompasado
de este cálido corazón loco aprendiz de poeta.
Y en ese preciso momento cierro mis ojos
y me digo ¡que sea lo que Dios quiera!
me ciño con pasión a su cintura
y dejo volar mi imaginación por sus campos de azucenas..!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario