¡Oh mi pequeño lucero! que con tus tiernas alitas
y tu aura de bello ángel, bajaste una mañana del cielo..
para alegrarle la vida a tu mamá, tus tías y tus abuelos..
tú pequeña personita..llena este hogar cada día...
¡Oh aún no sabes hablar y ya mueves con gracia tus bracitos
para hacerte comprender y poder dialogar..
para mi alma de viejo poeta..enternecido con tu presencia..
tus incomprensible gorgogeos ..son para mi corazón
como el alegre trino de un jilguero...
Un dulce frenesí recorre mis venas!
cuando siento el contacto de tu piel sobre mi cuerpo!
cuando tu carne trémula arde,
pura, tierna y rosada sobre mi pecho...
Mientras la de este poeta viejo y loco..
flácida y dura..se estremece y sueña enajenada;
al querer compartir contigo mi cariño
las inquietudes del día a día y de la vida...
¡Oh viento caribeño, que navegas por Quisqueya y sus mares;
¡oh caraya o luna llena!
¡oh Dios de tus abuelos y de tus padres!
protege entre tus manos a este tierno Ángel!!!.
Hooola Rafael, ay que bello este poema para mi chiquita... No se imagina lo bien que me hace sentir que alguien quiera tanto a mi pequeña, de verdad se le agradece.
ResponderEliminarHOLA HEIDY, TU SABES QUE AUNQUE NO LLEVE MI SANGRA, LA QUIERO COMO SI FUERA MÍA.PUES ES LA REINA DEL CASTILLO DONDE YO PIENSO VIVIR PARA SIEMPRE.. COMO NO VOY A QUERER A SU REINA?? SI HAY UN REFRÁN EN MI TIERRA QUE DICE: QUE EL QUE QUIERE LA COL, TIENE QUE QUERER LO LOS TRONCHITOS DEL REDEDOR....
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