¿Y a ti qué te digo yo ahora, pinsapar de Grazalema?
jardín colgado de esa montaña..
pulmón de la tierra!
¿a ti qué puedo decirte, que tú ya no sepas?.
Hasta ti quiero llegar y desde lo alto de esa peña
tomar entre mis brazos, el aire y el agua;
la luz y un puñado de tú querida tierra..
y con mis pulmones saciados de ese oxigeno purificado,
que por entre tus pinsapos navega...
Gritar a los cuatro vientos..
haber si el hombre de una vez se entera!
qué tú eres la vida! el sol, el viento, la lluvia
y la madre naturaleza...
Qué tú eres la paz, la vida que todo ser viviente
necesita para sobre vivir y caminar!.
Son hondas las heridas que el hombre te causa..
pero tú te repones y te aguantas sin una sola queja!.
Así qué haber si conseguimos de horadar
los corazones más duros, como se horada una piedra..
gota a gota, poema a poema..
Hay qué aprender a respetar, a cuidarte y a quererte...
Yo aprendí viviendo entre tus montes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario