La tarde se pone fría, se va acercando el ocaso,
se va apagando el rubio la grullas ya van de paso,
se ven zagalas cantando regando las azucenas,
van llegando los hombres, terminaron sus faenas.
Con zurrón a la espalda, van llegando los zagales
el bollero recoge las vacas, los toros y los erales,
cuatro mozas guapas y serenas
se deslizan por el camino con sus cantaras llenas.
La noche se rinde en el campo y la gañanía se anima,
van dejando sus labores y se acercan a la cocina,
le va sirviendo la casera esa cena tan divina..
Es el gazpacho andaluz y puchero con tagarninas.
La pastora en la montaña se pone en el pelo una rosa,
y por las aulagas amarillas van libando mariposas;
Humean en la distancia las rutas polvorosas;
por donde regresan los pastores a los apriscos y sus chozas.
En la choza por la noche suspira una pastora que padece el mar de amores;
Que ella sola se va curando con la esencia de las flores;
Mientras canta una cancioncilla, -no vengas a mi ventana chiquillo loco
que mi mare no quiere ni yo tampoco...!!
Así es la cosa de noche en la gañanía;
en los cortijos de mi Andalucía;
cantan fandangos, malagueñas y bulerías ..
Y así se olvidan del trabajo hasta el nuevo día...!!
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