Me vine ayer de tus montes,
de tus breñas y tus cerros,
de coger los caracoles y sus espárragos amargueros...
De recorrer tus algarrobales,
con sus verdes lentiscos, su tomillo y su romero.
***
Escuchando el cante de la tórtola, el ruiseñor y el jilguero,
y el ronroneo de sus aguas de un tranquilo arroyuelo.
***
Vengo por entre las retamas y los floridos almendros,
voy recogiendo el aroma que me van dejando en el viento.
***
!Ay, si tu me vieras morena como vengo de contento !
traigo el alma llena y rejuvenecido el cuerpo,
los ojos con alegría y el corazón tan repleto...
Con tanta luz y belleza que hay
por estos montes tan bellos !.
***
!Ay, si supieras tu, que esto es un trocito de paraíso,
que se desprendió del cielo !
Es admiración de mortales, de su encanto y de su hechizo !
Ahí dejo un trozo de mi alma, muy triste cuando me vengo...!!
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