Las auras del Caribe acariciaban tu cara,
mientras la luna se peinaba
en el ópalo de sus tranquilas aguas...
***
Mientras te contemplaba desde otra dimensión,
en el parnaso de mis desvelos,
adonde me refugio tantas veces
para escribir algo para ti
que sea dulce y bello...
***
Tu como una deidad etérea
en un hespérides, combocaste a todas
las ninfas y sirenas a este aquelarre nuestro...
***
Para que fuesen testigos mudos de todo
lo que viesen y oiesen en aquel encuentro...
***
(Y como dijo, Ernesto Sabato)
"la vida es tan corta" y el oficio de vivir tan difícil...
Que cuando uno empieza a aprender, ya hay que morirse...!!
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